Se deben asentar maestros en todas las ciudades. Y si una ciudad carece de un maestro se le realiza un Jerem a los habitantes de la ciudad hasta que contraten a un maestro. Y si no contratan a un maestro se excomulga a toda la ciudad ya que el mundo no se sostiene sino por el estudio de los niños en la escuela. (Shuljan Aruj, Iore Dea, 245:7)
Hace algunas semanas hemos dicho que una de las grandes revoluciones del judaísmo fue posicionar a la educación como un mandamiento religioso, como una exigencia y una responsabilidad colectiva. Ahora el Shuljan Aruj vuelve a mostrar la importancia de la educación cuando nos dice que es obligatorio que en todas las ciudades haya maestros. Un judío no puede vivir en una ciudad en la cual sus hijos no puedan ser educados.
Y si la ciudad no cuenta con un moré o una morá (docentes) la misma puede ser excomulgada. Se le puede legalmente hacer un Jerem a una ciudad y a sus habitantes si son negligentes en la educación de los más jóvenes ya que según el pensamiento judío el mundo se sostiene por el estudio de los niños en la escuela. Este es el pilar que sostiene el mundo según nuestra tradición.
Fuente: https://he.wikisource.org/wiki/שולחן_ערוך_יורה_דעה_רמה