Jakarta, el 27 de octubre – El Foro Religioso del G20 celebró una reunión de emergencia en respuesta al conflicto en Medio Oriente desencadenado el pasado 7 de octubre cuando el grupo terrorista Hamas ingresó violentamente a territorio israelí. Silvina Chemen, directora del Centro de Diálogo Interreligioso del Seminario Rabínico Latinoamericano, fue la única representante presencial del continente americano.
La sesión inaugural fue dirigida por Joko Widodo, presidente de Indonesia, quien reafirmó el compromiso de su país con el bien global. Destacó que la fundación de Indonesia buscaba beneficiar al mundo entero, con aspiraciones nobles de crear un futuro más digno y pacífico para toda la humanidad. Indonesia, habitada por más de 275 millones de personas, 714 tribus y con 6 religiones oficiales, representa una diversidad única.
Durante el plenario dividido en sesiones, la rabina participó en la tercera sesión titulada «Valores compartidos y reciprocidad», junto con otros 11 líderes religiosos. Este bloque buscó discutir esfuerzos para fortalecer el consenso internacional posguerra, trascendiendo los llamamientos religiosos tradicionales. La tarea urgente implica identificar valores compartidos y establecer reciprocidad entre los pueblos, culturas y religiones del mundo, guiados por normas morales elevadas.
En la cuarta y última sesión se leyeron el documento consensuado y las conclusiones. Se hizo un llamado a las autoridades religiosas de todas las confesiones y naciones para unir el poder y la influencia de sus comunidades, detener los conflictos armados en Medio Oriente, Europa, el África subsahariana y otras regiones del mundo, y desarrollar mecanismos eficaces de diálogo y negociación para lograr la resolución pacífica de los conflictos.
La rabina de Bet El enfatizó que estos esfuerzos no deben limitarse a llamamientos religiosos, sino que deben complementarse con estrategias a largo plazo para movilizar el poder colectivo de la religión, independientemente de la fe, en un movimiento conjunto para alcanzar este objetivo. Concluyó «creemos en el valor innegociable de la vida y en el camino de la fe como garante de una humanidad que no se destruye a sí misma”, reconociendo el gran desafío que enfrentan.
El R20 fue celebrado por primera vez en noviembre del año pasado. Busca promover el entendimiento mutuo, una cultura de paz y una coexistencia armoniosa entre los diversos pueblos, religiones y naciones del mundo. En la búsqueda de este objetivo, está movilizando a líderes religiosos, sociales, económicos y políticos de todo el mundo para asegurar que la religión funcione como una fuente genuina y dinámica de soluciones, en lugar de problemas