El Seminario Rabínico Latinoamericano “Marshall T. Meyer”, principal institución educativa judía de Iberoamérica, realizó esta tarde en su sede central de Belgrano una jornada para explicar el Programa de estudio sobre manuscritos hebreos que acaba de lanzar junto a la Biblioteca Apostólica Vaticana. La actividad, que incluyó una experiencia inmersiva en copia de los manuscritos vaticanos, estuvo dirigida a autoridades religiosas judías, católicas, protestantes, evangélicas y musulmanas,  funcionarios gubernamentales, estudiantes e investigadores y líderes comunitarios.  

Los encargados de dar la bienvenida a los participantes fueron el rector del Seminario, rabino Ariel Stofenmacher, y el Dr. Claudio Pszemiarower, Presidente del Consejo del Seminario. 

Stofenmacher anunció el lanzamiento del nuevo Centro de Estudios de Manuscritos antiguos y ha dicho al respecto: “Dios nos bendice con un Papa que nos muestra la abundancia de la vida y a quien debemos enteramente la posibilidad de acceder juntos a este valiosísimo acervo cultural. Nuestro deseo es estudiar juntos las raíces comunes de nuestras tradiciones en busca de los valores milenarios y de la fraternidad”.

 

También estuvieron presentes el delegado del arzobispdo de Buenos Aires para el diálogo interreligioso, Padre Carlos White; el pastor Jorge Gómez, Director Ejecutivo de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina; Paola Delbosco, presidenta de la Academia Nacional de Educación; y el archimandrita Aren Shahenian, primado de la Iglesia Apostólica Armenia para Argentina y Chile.

White ha señalado: “Lo que hemos visto hoy es un momento de celebración porque judíos, católicos y cristianos tuvimos un encuentro único para un hecho de bien para toda la humanidad. Me llena de alegría lo que hoy pudimos ver en el Seminario Rabínico”.

Por su parte, Gómez ha dicho: “Los manuscritos bíblicos son una prueba fehaciente de la veracidad de las Sagradas Escrituras. Allí encontramos dirección sabia, verdad y justicia para que una nación prospere en todos sus órdenes. El amar a Dios como gran mandamiento y a nuestro prójimo.”. 

Delbosco ha declarado: “Cuando llegamos a la raíz profunda de católicos y judíos encontramos la mejor herramienta para la fraternidad”.