En un acto académico pleno de emoción, el jueves 3 se entregaron los diplomas a los flamantes graduados del Instituto Superior de Estudios Judaicos y Formación Docente Abarbanel, y de la primera promoción del programa Jóvenes Morim.
El salón de actos del Seminario se colmó de alumnos, familiares, docentes e invitados que se acercaron a festejar junto a los graduados.
Luego de la entonación de los himnos, a cargo de los estudiantes de Bet Asaf (Escuela de Jazanim y Morim de Shirá), el presidente del Consejo Directivo, Miguel Toimaher, dio la bienvenida y felicitó a los egresados. El rabino Ariel Stofenmacher, vicepresidente ejecutivo del Seminario, saludó a los egresados, haciendo alusión a las figuras de Don Itzjak Abarbanel y Abraham Yehosua Heschel, siempre presentes en el espíritu de las enseñanzas brindadas a los estudiantes.
“El Seminario es una institución muy joven, sólo 53 años, pero pese a su juventud, ha logrado los objetivos de todos sus fundadores, revitalizar la vida judía en América Latina. Hoy, las cientos de personas que se han formado en esta casa, dirigentes, rabinos, maestros, jazanim, madrijim, lideres juveniles, académicos, contribuyen a la vida judía en todos los continentes. En todo el continente se han creado y revitalizado decenas de comunidades y de escuelas, miles de janijim participan en centros juveniles, las clases de Tora presenciales y virtuales se multiplican”, expresó Toimaher.
“Para todos nosotros que vivimos en el año 2015 nos es virtualmente imposible imaginarnos como era judaicamente hablando, América Latina en general y Argentina en particular, hace 50 años, antes de la creación de este Seminario. Los últimos 5 años nos hemos propuesto redoblar el esfuerzo y llegar a más lugares y a más gente. Por ello hemos creado una Sede en Santiago de Chile y una en Sao Paulo. Asimismo hemos lanzado el ‘Seminario Virtual’, para difundir los valores judaicos vía Internet. En el ámbito de la educación escolar hemos concretado una alianza estratégica con el Majon Schejter de Ierushalaim y hemos creado Tali Amlat, para aumentar la formación de los docentes de las escuelas, crear nuevos silabus y producir material de calidad internacional en hebreo con traducción y adaptación al castellano y portugués”, agregó.
Asimismo, Stofenmacher destacó que a los egresados: “Y más de 500 años después de su fallecimiento, el espíritu de Don Isaac llena nuestras aulas. En estos años en que transitaron estas aulas, pudieron disfrutar de placer del estudio, lograr un abordaje moderno a los textos tradicionales y extraer de ellos perlas de Tora para mejorar sus vidas y las de su entorno. Pudieron bucear en los valores milenarios de nuestro pueblo, y al mismo tiempo adquirir las herramientas para poder transmitirlos a otros, y Uds. mismos transformarse en maestros y líderes”.
“En nombre mío personal, y de toda la familia del Seminario, y de la cadena milenaria de la transmisión, los felicito y les deseo lo mejor para el futuro. Que sigan estudiando para crecer como personas, y que crezcan como educadores para influir en su entorno, y que se transformen, parafraseando a Abraham Joshua Heschel, referente espiritual de nuestra institución, en personas de texto, es decir, que siempre su comportamiento refleje los valores más profundos y esenciales, porque el mundo en general, y los estudiantes en particular, el libro que más leen es a nosotros, a nuestra personalidad, acciones y actitudes”, manifestó.
Por su parte, Delia Sisro, secretaria general de la escuela Jaim Weitzman, tomó la palabra representando al Foro de Presidentes de Escuelas de la Red Escolar, felicitó a los egresados e hizo llegar el mensaje de salutación de dicho Foro, dejando a los futuros morim mensajes significativos sobre la figura del docente.
“No son palabras de despedida porque finalizaron sus estudios y son flamantes morim, sino de bienvenida. Ustedes suponen un fin de ciclo, pero el mundo real recién comienza.
Tampoco lo tomen con dramatismo. La docencia es como el amor, uno se queja, requiere un poco del esfuerzo, y sin embargo la gente reincide y está claro que justamente la educación y el amor mueven el mundo. Seguramente por aquí pasaron muchas promociones y todas se fueron igual: con el deber moral de cumplir con la tarea de educar, de formar, de ofrecer lo poco que sabemos, de regalar nuestras preguntas para mejorar las de otros”, subrayó Delia Sisro.
“Siempre propongo a los docentes hacer un ejercicio y como ustedes ya son todos docentes, voy a tomarme ese atrevimiento. Piensen en sus trayectorias educativas, en los docentes que fueron significativos para ustedes. No los olviden. Supérenlos cada vez que planifican sus clases, pero recuérdenlos también cada vez que rompan con esa planificación, porque recibir lo aleatorio y lo contingente y ponerlo en las aulas es probablemente lo que le dio valor diferencial a esos morim que marcaron sus vidas. Sin dudas, muchos lo habrán hecho desde lo afectivo, otros desde lo académico, otros por el modo de nombrar las cosas. Ser moré es apostar por el futuro, por la continuidad judía, por la renovación de esa continuidad, es una apuesta de riesgo en que siempre vamos a salir ganando. La Educación es una oportunidad de mejorar la vida, la de uno y la de los demás”, añadió.
“Les deseo el mayor éxito profesional porque nuestro futuro como sociedad y como Comunidad judía depende de ustedes. Si tan solo podemos llegar a uno o a muchos o a montones de talmidim ofreciéndoles lo que saben y lo que sienten, aunque sea un ratito en la infancia de alguien, podrán decirles, como dijo un gran poeta: ‘Creedme que todo depende de esto: haber tenido, una vez en la vida, una primavera sagrada que colme el corazón de tanta luz que baste para transfigurar todos los días venideros’. Llevense los años en el Seminario como esa primavera sagrada. Multiplíquenla en sus alumnos. Transfigúrenle sus días. Sentirán orgullo. Lo sentiremos todos”, concluyó la secretaria general de la escuela Jaim Weitzman.
Luego, se realizó la presentación de una breve síntesis de los múltiples proyectos y actividades que se realizaron en el Seminario a lo largo del ciclo 2015. Los egresados presentaron testimonios de sus trayectorias como estudiantes del Seminario, sobre su crecimiento personal y sobre sus aprendizajes.
El acto se vio honrado con la presencia de los docentes, rabinos y jazanim de la casa de estudios y con autoridades comunitarias.
Participó también la directora de Abarbanel, Aliza Eskenazi, con un mensaje acerca del rol docente y el valor de la educación.
Los graduados fueron Adriana Garber, Leonardo Kraselnik, Juan Pablo Ossandon, Esteban Rivoire, Javier Starkstein, Federico Surijon, Jessica Waissman, Debora Morata, Eliahu Carvajal, Joel Glustein, Karina Gringauz, Alan Kalikes, Ariel Korinman.
Finalmente, el Foro de Presidentes de la Federación de Escuelas Judías Argentinas envió su felicitación al Seminario Rabínico Latinoamericano en ocasión de su graduación de Abarbanel “Jóvenes Morim”. “Brindamos por la continuidad de la educación judía, la formación en valores con compromiso e identidad para continuar con este legado mirando al futuro de las jóvenes generaciones”, expresaron.