[Carta del rector]
Queridos herman@s:
Pensé en compartir con ustedes estas líneas para contarles que esta semana nos reunimos en nuestro querido Seminario con un grupo de amigos de diferentes cultos de la Ciudad de Buenos Aires para celebrar la amistad, la vida y la libertad. En lo personal fue un día emocionante y pude ver en el rostro de los asistentes la profunda gratitud que emana de la fraternidad genuina.
Durante la noche del martes 26 de abril, agradecimos al Todopoderoso y reafirmamos nuestro compromiso con un mundo más justo y con más paz para todos.
Pudimos realizar el Salat al Magrib, el Iftar, y compartir alrededor de la mesa diferentes costumbres, tradiciones, textos y valores de Pesaj y Pascua. Leímos Salmos, comimos matza, cantamos en español, hebreo, árabe e hindu. Leímos del Corán, el libro de Mormón, el Guru Granth Sahib, los Evangelios y la Torá.
Rezamos juntos conociendo más al otro, algo que no es fácil en la vorágine de la vida moderna pero esa noche lo fue.
Si bien todos profesamos diferentes religiones, estuvimos juntos, unidos en la hermandad de los que tenemos fe en Dios.
Ante la diversidad, belleza y riqueza que tuve delante de mis ojos durante esa cena, me pregunto cómo vamos a mejorar el mundo si no nos esforzamos antes por saber quién está a nuestro alrededor.
Hine ma tov umanaim shevet ajim gam iajad.
Que bueno y agradable es cuando los hermanos también se sientan juntos.
Rab. Ariel Stofenmacher