Por el Rabino Alejandro Bloch, para la Revista DIALOGOS de la Universidad Católica de Chile.
Uno de los textos fundamentales de la comprensión judía del Mesiaj, lo
encontramos en la Bibla, el el Libro de Isaias capítulo 11. En el se describe
como será el momento de la llegada del Mesías..
Isaías 11. 6-10 Entonces el lobo habitará con el cordero, y el
leopardo se recostará con el cabrito. El ternero y el cachorro del león
crecerán juntos, y un niño pequeño los conducirá .La vaca y la osa pacerán,
y sus crías se recostarán juntas. El león comerá paja como el buey .Un niño
de pecho jugará sobre el agujero de la cobra, y el recién destetado
extenderá su mano sobre el escondrijo de la víbora. No harán daño ni
destruirán en todo mi santo monte, porque la tierra estará llena del
conocimiento de Dios, como las aguas cubren el mar. Acontecerá en aquel día
que las naciones buscarán a aquel que es la raíz de Isaí y que estará en pie
como una bandera para los pueblos, y su morada será gloriosa
La llegada del Mesías traerá armonía universal, representada en la armonía de
la naturaleza, especies antagónicas podrán convivir en paz, nadie destruirá a
nadie, y el conocimiento de Dios se extenderá en todos los confines de la
Tierra.
El mismo género humano volverá a reconocerse como hermano de un mismo padre,
como nos enseña el libro de génesis.
La certeza de la llegada del Mesías también nos impone a todos una vida de
humildad, reconociendo que la historia tiene un sentido, y que solamente al
final de la misma podremos comprender profundamente su significado.
El Cristianismo y el Judaísmo son religiones hermanas que tienen mucho mas en
común de lo que muchas veces estamos acostumbrados a visualizar.
El mismo calendario litúrgico cristiano, tiene unan huella profundamente judía,
como ejemplo el paralelismo entre Pesaj y Pascua, entre Shavuot (la fiesta de
las semanas y la revelación en el monte Sinaí) y Pentecostés, la revelación del
espíritu Santo a los discípulos.
Aun así la historia ha sido una historia de desencuentro, desconfianza y
persecución.
No son las diferencias teológicas las que han producido los conflictos, sino la
utilización de las religiones por otros intereses. Un creyente puede comprender
que existen diversos caminos para acercarse al Creador, y respetar y valorar el
camino del otro, que esta enraizado en experiencia la historia de otra
comunidad.
Hasta que llegue ese momento, judíos y cristianos tenemos mucho trabajo que
realizar para hacer que esa visión de un mundo en paz y armonía este mucho mas
cerca.