JUSTICIA Y SOBORNO

Parashat Shoftim se refiere a la creación de un Sistema legal a través del cual se pueda impartir justicia y velar por el cumplimiento de las leyes: “Jueces y oficiales nombraras para ti en todas tus ciudades que el Eterno tu D’s te otorgue, para tus tribus. Para que juzguen al pueblo con justicia recta”. (Deut. 16:18). El próximo versículo se refiere al problema que produce el desvió en e l juicio, principalmente el impulsado por el soborno que ¨enceguece los ojos de los sabios y tergiversa las palabras justas¨. El Profesor Shalom Rosenberg, opina que esta clase de soborno fue tomada por la tradición de Israel, como una obviedad contra la cual había que luchar constantemente. Pero existe una manera de soborno más sofisticada que se relata al principio del capítulo 8 del libro Shmuel I: “Mas aconteció que cuando Shmuel era ya viejo, puso a sus hijos por jueces de Israel. Y fuel el nombre de su primogénito Yoel, y el nombre del segudo Aviá, los cuales eran jueces en Beer Sheva. Pero sus hijos no anduvieron en los caminos de él, sino que se condujeron por la avaricia, recibieron soborno e inclinaron el juicio””. En el Talmud Babilónico, Shabat 56:b, Rabí Iojanán explica que la diferencia entre Shmuel y sus hijos era que Shmuel recorrió los lugares donde habitaba el pueblo y allí mismo impartía juicio, mientras que sus hijos se quedaron en un mismo lugar y allí construyeron un burocrático sistema de intermediarios por el cual solo a través de él se podía acceder a la justicia. Esto llevo a crear un léxico técnico propio de los intermediarios, que convertía cada vez en más complejo y más caro el acceso a la justicia. Esta clase de soborno, según lo describe el Talmud, no es el simple, al cual se refiere la Tora, sino que es un soborno de avaricia (Taavat Beza), en el cual el necesitado de justicia tiene que pagar para el solo acto de acceder a ella. En este sistema corrupto, claramente los más pudiente son los que más posibilidades tienen de contratar un intermediario experto. A mi parecer, la tradición de Israel se opone a los intermediarios y gestores que, creados por el propio sistema lo terminan corrompiendo. Parashat Shoftim advierte al juez: ”No mostrarás favoritismo” (a favor del rico o del pobre). (Deut. 16:19). Esto también a primera vista parecería obvio, pero la Torá va un paso más allá y nos advierte que debemos tener mucho cuidado de fabricar sistemas que muestran favoritismos ante frente la posibilidad de acceder a ellos.

Rab. Dr. Ari Bursztein
Decano de Asuntos Académicos
Seminario Rabínico Latinoamericano