En el marco del #AñoHeschel el Seminario Rabínico Latinoamericano “Marshall T. Meyer” y la Pontificia Università Gregoriana realizaron la primera jornada académica compartida dedicada al estudio de la obra del rabino Abraham Joshua Heschel. Participaron el Instituto Abarbanel y la Universidad Hebrea de Jerusalén. 

Conferencia central: 

En el aula magna de la Gregoriana tuvo lugar una conferencia magistral inaugurada por los rectores de la Gregoriana, padre Mark Lewis, y del Seminario, rabino Ariel Stofenmacher. 

La conferencia estuvo moderada por el padre Etienne Vetö, director del Centro Cardenal Bea de Estudios Judaicos de la Gregoriana, y se denominó “Moldeados por el otro: Abraham Heschel, un maestro común más allá del tiempo y el espacio.” 

Al abrir la conferencia, el padre Lewis dijo: “Quiero dar la bienvenida al rabino Ariel Stofenmacher del Seminario. Después de reunirme con él ayer, estoy seguro de que tenemos mucho en común. Doy la bienvenida a los conferencistas. Nuestro compromiso proviene del deseo de fortalecer las relaciones entre judíos y católicos en el mundo contemporáneo. Este es un compromiso siempre que nos reunimos. Hay tanto por hacer y nos da mucha alegría hacer ésto. Mejorar nuestro mutuo entendimiento, confianza y amistad recíproca nos lleva a iluminar nuevas formas sobre cómo mejorar nuestra casa común o identificarnos como Fratelli Tutti, dos imágenes que nos propone el Papa Francisco y que se relacionan con el título de nuestra conferencia: “Moldeados por el otro”. Cuando interactuamos con el otro no renunciamos a nada de lo que es verdadero y sagrado, como dijo Francisco la semana pasada. Estamos creando nuevas formas de diálogo. Es un honor tenerlos a todos acá hoy.” 

A su tiempo, Stofenmacher señaló: “Qué bueno que nos sentemos todos a aprender los unos de los otros. Quiero agradecer a la Gregoriana y, en especial, al rector Mark Lewis y al padre Etienne Vetö por su amistad fraternal y por el trabajo conjunto. El Seminario se fundó sólo hace 60 años por uno de los más prominentes discípulos de Heschel, Marshall T. Meyer, y toda la vida académica de nuestra institución está permeada por el espíritu de Heschel. Es un honor para nosotros reunirnos aquí en Roma en la conmemoración del 50º aniversario de su muerte.”

Luego Stofenmacher continuó: “Heschel fue un luchador incansable por los derechos humanos, tanto en la batalla por los derechos civiles de los afroamericanos como en su oposición a la guerra de Vietnam. La imagen de sus piernas rezando cuando marchó en Alabama con Martin Luther King se ha vuelto icónica. Su vocación por el diálogo interreligioso era profunda y se reflejó en su ensayo histórico Ninguna religión es una isla. Asimismo, la visión y la guía de Heschel fueron fundamentales durante el Concilio Vaticano II en el desarrollo de la declaración Nostra Aetate, junto al Cardenal Agustín Bea. El espíritu jasídico de Heschel y su visión profética renovaron la vida espiritual judía y no judía y desnudaron las profundidades del alma humana, iluminando nuevas formas de acercarse a Dios en nuestras generaciones. Su trabajo El Shabat abre las puertas a una apreciación de la santidad del tiempo. La influencia de Heschel ha sido inmensa en todo el mundo, y particularmente en América Latina, donde el Seminario ha difundido sus enseñanzas y sus rabinos honran su legado, defendiendo los derechos de los más vulnerables, creando puentes con todas las comunidades de fe y promoviendo valores éticos universales en el espacio público.”

Para concluir, Stofenmacher señaló: “Estamos esperanzados con esta tarea compartida entre el Seminario y la Universidad Gregoriana; estamos seguros de que las oportunidades de trabajar juntos por un mundo mejor son infinitas. Doy las gracias al Papa Francisco por su amistad con el Seminario y por animarnos en este camino.”

El primer conferencista fue el profesor Benjamin Pollock, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, que disertó sobre sus estudios en torno a la teología de Heschel. “En Heschel, los hombres surgen como agentes de la divinidad de Dios” señaló.   

En segundo lugar, la profesora Susannah Heschel, invitada por el Seminario, señaló. “Mi padre tenía un profundo respeto por la cristiandad y sus relaciones con sus amigos cristianos eran profundas también.” La doctora Heschel dijo que su padre cuestionó muchos aspectos del judaísmo norteamericano de los ´60 y defendió las raíces espirituales del judaísmo. “Pero  mi padre  también estaba abierto al cambio y al pluralismo. El judaísmo es ser auténtico con quienes somos.” Luego agregó: “Quienes iban a casa -curas, monjas, pastores- en Shabat con mi padre sentían que podían aprender algo acerca de Dios desde el judaísmo”. “Mi padre decía: La habilidad de rezar es una respuesta a la soledad y un regalo de Dios, pero la vida no es un regalo sino un mandato.” Para concluir la profesora Heschel agregó: “El diálogo interreligioso no es sólo entre nosotros. Dios está presente y está escuchando.” 

Por último, el Arzobispo de Reggio Emilia-Guastalla, Giacomo Morandi, habló sobre la sabiduría de Heschel y explicó cómo su lectura cambia a las personas, además de ser un gran consuelo en toda su magnitud. Luego agregó: “Heschel tiene palabras que entran muy dentro de las personas y explotan con toda la fuerza del sentido. La teología de lo profundo de Heschel nos debe guiar.”

Apertura de la conferencia por parte del rector, Ariel Stofenmacher

El aula magna de la Universidad Gregoriana durante la apertura del rector, Mark Lewis.

El conferencista Benjamin Pollock, la señora Aldegonde Brenninkmeijer, el rector Stofenmacher y la embajadora de Países Bajos ante la Santa Sede, Caroline Weijers.

La delegación momentos antes de la Conferencia junto al secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Alberto Bochatey.

Sesiones de estudio matinales:

El vicerrector Ernesto Yattah, el rabino David Meyer y el profesor Massimo Gargiulo.

Por la mañana se realizaron dos importantes sesiones de estudio conjunto entre católicos y judíos alrededor de textos sagrados de gran significación para ambas religiones. Se usaron diversos documentos históricos como disparadores para aprender cuál es la mejor manera de comprender al otro y de lograr dialogar de una manera efectiva.

Temprano en la jornada, el rabino David Meyer, profesor del Centro Bea, y el profesor Massimo Gargiulo, subdirector del mismo Centro, expusieron en la primera sesión que fue moderada por el vicerrector del Seminario, rabino Ernesto Yattah.

Al mediodía, el padre Vetö y el rabino Burton Visotzky, expusieron en la segunda sesión.

“El rabino Marc H. Tanenbaum (1925–1992), quien en los años ´60 era el director de Comité Nacional para el Diálogo Interreligioso del American Jewish Committee (AJC), advirtió que en las conversaciones entre el AJC y el Vaticano se precisaba de alguien con sensibilidad, apertura y profundidad para avanzar en las conversaciones entre el judaísmo y el cristianismo durante el Concilio Vaticano II y convocó al rabino Abraham J. Heschel” dijo Yattah.  Y agregó: “Heschel remarcó que para el diálogo interreligioso se necesitaba una profunda compenetración con la propia religiosidad y que se precisaba erudición, es decir, pensamientos acabados y fundados. Sólo así se pudo avanzar y las sesiones de hoy son consecuencia de ese camino que marcaron Tanenbaum y Heschel hace décadas.”

El padre  Vetö señaló: “Estamos contentos de celebrar juntos en este 50° aniversario la vida de Heschel, quien ha abierto los caminos para relación judío – cristiana y el vínculo con el cardinal Bea -que a su vez evoca el centro Cardenal Bea de la Pontificia Universidad Gregoriana-. Sabemos que el Seminario Rabínico Latinoamericano ha sido fundado por un discípulo de Heschel, Marshall T. Mayer, así que tenemos un vínculo muy profundo.  Esperamos que no solo establezcamos relaciones o diálogo  sino que – tal como invita el título de la conferencia-, seamos moldeados, informados, cambiados a partir del contacto con el otro, dejándonos verdaderamente cambiar por los otros. Esto se logra a través de la colaboración. Esperamos que esta reciprocidad sea el inicio de una colaboración donde no solamente dialogamos sino que entremos en una relación profunda de dejarnos transformar.”