Incluso al niño que no sabe leer no se lo echa de la escuela sino que se lo sienta con los demás, ya que quizás termine aprendiendo. (Shuljan Aruj, Iore Dea, 245:9)
¿Qué sucede con los niños que les cuesta leer? En este punto la tradición talmúdica presenta una de las mayores revoluciones con las teorías educativas del mundo antiguo. Son sabidas las practicas griegas (y los postulados filosóficos de muchos de sus grandes filósofos) en relación a que se debía hacer con los niños que no tenían un buen rendimiento escolar. Un niño que no aprendía a leer a temprana edad era retirado de las instituciones escolares. Según el Talmud lo que debemos hacer con un niño que no entiende no es expulsarlo sino mantenerlo en el aula. El niño que no entiende no debe ser marginado sino que debe ser juntado con otro joven, su jevruta (compañero), que le sea más sencillo la lectura para que dé a poco, Dios mediante, pueda ir contagiándose y aprendiendo. Quizás termine aprendiendo por la compañía y por el contexto. Quizás termine aprendiendo más lento que muchos de sus compañeros pero aprendiendo al fin.
Fuente: https://he.wikisource.org/wiki/שולחן_ערוך_יורה_דעה_רמה